Si voy a navegar tu cuerpo
necesito desbordar tu río,
para que corran mis miedos
y pueda sentirme seguro,
así podré desnudarme:
alma, piel, vergüenzas;
te pido permiso
para explorar tus riquezas.
Me gustaría ver
el amanecer en tus ojos,
escuchar el eco
de tu risa en las noches,
imaginar que llueve lentamente
en mi boca.
Construiré un puente
para caer en tu abismo;
avivaré tu llama
no apagaré tu fuego,
porque hay amores que juegan
a estar solos,
yo, por el contrario, quiero estar
solo contigo.
No necesito otra tierra
para que germinen mis sueños,
ni mirar otro cielo
para expandir mis anhelos,
te quiero a ti:
con tus ojos de colmena,
con tu aliento a hierba buena
y el universo en tu ombligo.
Conquistarte parece
una hermosa utopía del hombre,
arriesgarse en esa aventura
vale el tiempo, las ganas, las heridas.
Quiero correr el riesgo,
si me permites.